jueves, 1 de octubre de 2009

Carta de Alejandro Toledo a Wiraqocha

Por Herbert Morote

Poderoso Wiracocha, aquí me tienes listo a rendir cuentas ante tu majestad.

Tú, Creador del cielo y de la tierra, has hecho que salga presidente siendo como yo soy: torcido, no muy brillante,embaucador, mentiroso.
O sea, no me eches toda la culpa, ni te quejes, suficiente hice yo con graduarme de no sé qué y dedicarme a la política con las limitaciones con que me creaste.
Claro, claro,me la pusiste fácil, según Tú.

Es verdad que mi rival Alan García no tenía posibilidades, ese loco tuvo ya bastante suerte en regresar al Perú y no lo metieran preso por ladrón. Esto te lo agradezco,Señor.

También te doy las gracias por que Fujimori no dejó ni líderes políticos ni partidos, la verdad es que no dejó nada, y en un país de ciegos el tuerto es presidente.

Ya ves, te lo agradezco mi amado Wiracocha. Por el lado de resultados no me pidas cuentas,
son los que son.

No pude hacer más ni con el seso que me diste ni con la mujer que Jehová me endilgó. Esta Mama Ocllo al pomo no me ayudó en nada, mi respetado Creador, al contrario, me metió en líos como si yo no tuviera mis propios problemas. Sí, sí, el dinero, los contratos, qué me vas a decir a mí que viví con ella.

Bueno, pero dejemos a mi esposa en la paz de Israel, ella no tiene la culpa de nada, ni yo. Si hay un culpable del desastre de mi gobierno eres Tú. A ver, porqué no me fulminaste con un rayo antes de que prometiera tantas cosas que no cumplí, y no las cumplí porque sencillamente no tenía ni la menor idea de cómo realizarlas.

Claro, Tú eres culpable que yo sea así, ¿si no quién, pues?
La verdad es que cambié. Una vez elegido olvidé lo prometido. Di la espalda al pueblo que me eligió creyendo que era uno de los suyos, me rodee de Limeñitos de mierda a punto que me parezco a ellos salvo mis rasgos físicos? Mira, querido Wiracocha, no quiero molestarte con mi sinceridad porque sé que me va ir peor. O sea que acepto todas tus acusaciones, sólo te pido que no me castigues mucho.

Mira, hagamos cuentas, de tus tres mandamientos he cumplido el Ama Quella, tu sabes que no soy haragán. También cumplí el Ama Sua, porque lo que se llama robar, robar, no lo he hecho.

Claro que cumplir el Ama Llula me resultó imposible, lo confieso y lo siento, soy mentiroso de nacimiento. En resumen, he cumplido dos de tus tres mandamientos.

¿De acuerdo? ¡Qué dices! ¿Hay otro mandamiento? ¿Ah, sí? ¿Y cuál es el castigo para los incapaces,amado Wiracocha? ¿El limbo? Pues lo acepto antes de que te arrepientas. Gracias diosito, sé que me sentiré a gusto allí.